Al Viejo Sueño le gustaba Oasis. Yo aprendi a quererlos cuando empece a quererlo a él.
El Viejo Sueño era tan alto que yo pense que iba a llegar hasta mi balcón y sacarme de ahi. Sin llave. Hoy la idea parece estupida, pero en esa epoca, recien graduadito de adolescente, parecía que todo encajaba. Pero nada encajó nunca entre nosotros dos.
Resulta que al Viejo Sueño le asustaban las alturas y prefería las zanjas, los pozos, las cuevas. Yo lo sabia, en el fondo, pero me hacia el tonto. El, mi ilusion, era muy precioso como para perderlo. Yo tambien le servia para algo, aunque nunca supe exactamente para que y asi nos hicimos amigos.
Vivi muchos años bajo la sombra de su cuerpo merodeando La Torre y alimentandome de sus ambiguas palabras no-se-si-de-amor-o-de-amistad, hasta que un dia conoció a La Busca-Trufas. Ella le hizo un agujero en la tierra, super-comodo y super conforme a las normas y el dejó de pensar en mis alturas, que tanto vertigo y confusión le causaban.
Cuando escucho Oasis, siento que puedo echar un vistazo a una realidad alternativa donde el Viejo Sueño se arma de valor y trepa La Torre y la derrumba conmigo adentro. Y ya en el suelo, todo encaja.
"'Because maybe. You're gonna be the one that saves me". Nah.-
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